¿SABE UD. DÓNDE SE ENCUENTRA AHORA EL DIVINO NIÑO JESÚS?

Hay »alguien» interesado en que nosotros los seres humanos dependamos de:

• Un dios que no exista
• Alguien que haya existido y que ahora esté muerto
• Alguien que aunque esté vivo no nos pueda ayudar
• Alguien que exista solamente en nuestra imaginación

Amable lector, reflexionemos sobre esta realidad: Si Ud. o yo necesitamos del favor de un amigo, lo primero que averiguamos es si éste realmente se encuentra ahora en el sitio en donde sabemos que vive, tenga la edad que tenga, pues si ya es un adulto y preguntamos por el niño, quienes lo conocieron desde pequeño, nos van a contestar que este amigo nuestro ha crecido y que nunca jamás lo encontraremos con la edad, el físico, ni la mentalidad de un niño, en ninguna parte de la tierra, ni en el cielo, ni en el infierno, debido a que la niñez es una etapa transitoria de la vida, por lo tanto…
¡NUNCA JAMAS VOLVERA A EXISTIR COMO UN NIÑO!

En el caso concreto del Señor Jesús, él también tuvo su propia infancia como todo ser humano, así lo relata San Lucas 2:40 »Y el niño crecía y se fortalecía, y se llenaba de sabiduría; y la Gracia de Dios era sobre él.»

Dicen además las Escrituras que el niño Jesús después de disertar por tres días seguidos con los doctores de la Ley, volvió con sus padres a Nazaret y estaba sujeto a ellos. (Lc. 2:46-51).

La Biblia no vuelve a ocuparse de Jesús en la etapa de su niñez, sino hasta cuando empieza su ministerio, el cual se desarrolla a través de todo un proceso: 1-Tentación. 2-Bautismo. 3-Testimonio del Espíritu Santo. 4-La predicación del mensaje de salvación. 5-Enseñanza de su doctrina. 6-Sanidad de los enfermos, y 7-(lo más importante, el motivo central de su venida) Su muerte en la cruz, sustituyéndonos a nosotros los pecadores, por eso dijo: «Consumado es, y habiendo inclinado la cabeza entregó el espíritu» (Jn.19:30) (b).

Si Jesús siendo niño, hubiera fallecido por alguna causa, por ejemplo una gripa, sarampión, etc., o cuando el rey Herodes ordenó matar a todos los niños menores de 2 años, (Mt.2:13-16) Dios hubiera fracasado al frustrarse su Plan de Salvación Gratuita por medio de su Hijo Jesucristo, para toda la humanidad pecadora de este mundo y estaríamos sin esperanza de ser libres de Satanás.
Pero por cuanto Jesús pudo realizar en su vida de adulto la obra encomendada por El Padre, Dios mismo le exalta muy en alto por su obediencia; así dice en Filipenses 2:8-11 »Y estando en la condición de hombre, se humilló así mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre. Para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.»
Tengamos algo más en cuenta: Jesús siendo niño, ni hizo milagros, ni dio mandamientos, ni hizo promesas a sus seguidores; en cambio el Jesús adulto, el Maestro, nos prometió a quienes le siguiéramos, esto: »Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho” (Jn. 15:7). “Y todo lo que pidieres al Padre en mi nombre lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo pidieres en mi nombre, yo lo haré» (Jn. 14:13-14).

Tenemos a cambio, un Jesús real, y sabemos donde y como encontrarle: La Biblia dice así en Romanos 8:34(b) »Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros» Ya sabemos, entonces, dónde está Jesús y lo que está haciendo actualmente por nosotros los creyentes ante Dios nuestro Padre Celestial: ¡ INTERCEDE POR NOSOTROS DE DIA Y DE NOCHE !

Algunos al leer esto dirán: »¿Y de los milagros que el Niño Jesús me ha hecho, qué explicación hay?»
La explicación a esto también la tiene la Biblia. Nos basta recordar pasajes como éstos: En el Antiguo Testamento, en los tiempos de Moisés, los hechiceros del Faraón también convirtieron sus varas en serpientes, como lo había hecho Aarón el siervo de Dios (Ex. 7:10-13). En el Nuevo Testamento, Dios nos advierte que en el presente tiempo, también está actuando el mismo poder para engañar a todos los que no han creído a la Verdad de Dios, es decir a Cristo.
Por lo tanto ese »alguien» que se opone a que Ud. amable lector dependa de Cristo, se llama Diablo o Satanás, quien es el padre de la mentira; y que además puede disfrazarse, si es preciso, como ángel de luz, con el fin de distraernos y así apartarnos de la salvación de Dios, haciendo aparentes milagros como si vinieran de Dios. (Jn. 8:44), y (2 Co.11:14)

Amable lector, la Palabra de Dios y la razón humana nos demuestran entonces, que el Divino Niño Jesús no se encuentra ahora, ni en el cielo, ni en la tierra, ni mucho menos en el infierno; SE ENCUENTRA SOLAMENTE EN LA IMAGINACION DE LAS GENTES. ¡ PORQUE EL DIVINO NIÑO JESUS NO EXISTE !

Amable lector, ¿ Desea Ud. depender del DIOS Verdadero, que en verdad existe y que SÍ nos puede auxiliar verdaderamente en todo, porque es el único DIOS VIVO, y que no es producto de nuestra imaginación?, entonces, confiésele al Señor Jesús que le cree todo lo que él hizo por Ud., en esta sencilla pero sincera oración:

»Señor Jesucristo, creo que Tú existes y que diste tu vida por mí en la cruz para hacerme un hijo de Dios, y que derramaste tu sangre para lavar mi alma de todos mis pecados, como el de venerar la imagen del Divino Niño Jesús (Ex. 20:4-5), y te recibo en mi corazón como mi único Señor y Salvador, santifícame con tu Santo Espíritu y guíame a toda la verdad, Amén».